La Defensoría del Pueblo apoyó este viernes la construcción del primer informe sobre las violencias basadas en género contra las mujeres del sur del Valle del Cauca y el norte del Cauca, realizado por diferentes organizaciones sociales, y con el que hoy solicita a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) que sea abierto un macrocaso, con especial énfasis en violencia sexual.  

El informe presentado a los magistrados de la JEP fue elaborado por las Organizaciones de Mujeres Águilas Floridanas, Retorno a la vida, Sobrevinientes del Pacífico, Funamujer, Semilleros de Paz y Asodeinca, con el apoyo de las Delegadas para la Asesoría y Orientación a Víctimas del Conflicto Armado y para los Derechos de las Mujeres y Asuntos de Género.

“Este informe le aporta al cumplimiento de los objetivos de verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición a las víctimas ya que busca evidenciar los diferentes tipos de violencia de género, así como los impactos y daños generados por estos hechos en las vidas de las mujeres de las regiones mencionadas”, dijo el Defensor del Pueblo, Carlos Camargo.

“Aún más grave es que persisten estas violencias, así como las barreras de acceso a la justicia de las mujeres víctimas, de sus familias y de las organizaciones a las que representan. La violencia sexual tiene un impacto en la vida de las víctimas, que en algunos casos se vuelve intergeneracional, porque se extiende a hijos e hijas producto de esa violencia; y en las mujeres étnicas ha tenido un impacto diferenciado”, explicó el Defensor del Pueblo.

La solicitud a la Jurisdicción Especial para la Paz de la apertura de un macrocaso relacionado con la violencia basada en género está fundamentada en cifras como los 14.254 casos registrados entre 1985 y 2016, en los que más del 90% son mujeres, teniendo en cuenta que el subregistro en estos casos es evidente por miedo y estigmatización.

Según el Registro Nacional de Información de Víctimas, sistema administrado por la Unidad de Atención y Reparación Integral a Víctimas, se cuenta con la declaración de 34.592 personas que han registrado hechos de naturaleza sexual y 36.107 eventos, es decir, que algunas de las víctimas de violencia sexual han vivido más de un hecho de naturaleza sexual en su vida.